jueves, 5 de noviembre de 2009

ESTE SI ES UN VERDADERO CAMPEONATO.........

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El trofeo vuelve al Bronx
Los Yankees suman su título 27 apoyados en el brazo de Andy Pettitte y el bate de Hideki matsui, que remolcó seis carreras y fue seleccionado JMV.

Associated Press

NUEVA YORK -- Nueve años después y tras gastarse 1.600 millones de dólares en salarios, los Yankees de Nueva York conquistaron su 27mo campeonato de la Serie Mundial.
Hideki Matsui remolcó seis carreras para igualar un récord en un juego del Clásico de Otoño, mientras que Andy Pettitte volvió a ser el amuleto en un duelo decisivo y los Yankees se proclamaron campeones al vencer el miércoles 7-3 a los Filis de Filadelfia.
A Matsui, quien fue seleccionado como el Jugador Más Valioso de la serie, sólo le faltó el triple para el ciclo en una noche de luna llena de ensueño para el japonés. Simplemente bateó a placer ante Pedro Martínez, remolcando las cuatro primeras carreras con un jonrón y las otras con un sencillo.
El último out tuvo a un viejo actor en el montículo: Mariano Rivera. Integrante de los equipos que se alzaron campeones en 1996 y 1998-2000, el panameño Rivera entró para sacar los cinco outs finales, el último a Shane Victorino con un rodado débil por la intermedia.
Los Yankees dieron rienda suelta a la celebración en su nuevo Yankee Stadium, construido a un costo de 1.500 millones de dólares frente al viejo recinto situado en la calle 161 del barrio del Bronx.







El 42 cierra el capítulo 27
Mariano Rivera pone el punto final a otro campeonato de los Yankees




NUEVA YORK -- Ver al hombre del número 42 con el uniforme de los Yankees para sacar el último out en una Serie Mundial es un película que nunca aburre.
Mariano Rivera se sabe de memoria su papel, y el miércoles lo cumplió a la perfección por cuarta vez en su carrera con los Yankees de Nueva York.
Cuando Shane Victorino conectó una rola por segunda base para el out 27 en la victoria 7-3 sobre los Filis de Filadelfia, el panameño de 39 años volvía a levantar los brazos y cimentar su legado como el cerrador más dominante en la historia de la postemporada.
El campeonato, el primero de los Yankees desde 2000, le coronó una temporada particularmente especial en la que en junio alcanzó la marca de los 500 rescates.
"Ha sido un año espectacular, un año de bendiciones, un año de bastante luchas, retos y al final tuvimos la paga que merecíamos", declaró Rivera.
¿Que más se puede decir de Rivera que no se ha escrito?